No recuerdo cuando comencé a interesarme por la dominación, creo que es algo que siempre ha estado ahí...
Desde bien pequeña cuando me disputaba algún juguete con algún compañero del colegio, simplemente porque tenia que ser mio.
Siempre conseguía lo que quería.
Desde entonces los esclavos, peleles, pagafantas... Simplemente vienen a mi, los engatuso y los atraigo como la miel a los osos y cuando están
pegados y ya no pueden escapar.
Mi imagen se les presenta como un desafío, como diferente, como algo
que no se deja conquistar, y es tarde cuando se dan cuenta de que en vez
de un premio se llevaron lo que realmente soy; una mujer terriblemente dominante, y llegados a este punto solo quedan dos opciones... Huir, o dejarse someter.
Era algo habitual en mi convertir al tipico macho que hace lo que quiere en un corderito domesticado.
Con solo una mirada los ponia a respirar con dificultad.
Es algo natural, nunca lo he forzado y nunca supe darle un nombre, hasta que un esclavo yankee al que conocí por pura casualidad abrió esa puerta por mi "dominación financiera". Cuando supe de estas dos palabras comencé a investigar en Internet. entonces no existía ni una página en español que hablase del tema. Mientras tanto mi esclavo tributaba religiosamente cada dos semanas, 200, 300 dólares...
Nunca supe como era, nunca nos vimos por webcam, el solo me conocía por fotos y nunca fallaba un tributo.
El simple hecho de tributarme y saber en que me gastaba su dinero le hacia inmensamente feliz.