Desde bien pequeña cuando me disputaba algún juguete con algún compañero del colegio, simplemente porque tenia que ser mio.
Siempre conseguía lo que quería.
Mi imagen se les presenta como un desafío, como diferente, como algo que no se deja conquistar, y es tarde cuando se dan cuenta de que en vez de un premio se llevaron lo que realmente soy; una mujer terriblemente dominante, y llegados a este punto solo quedan dos opciones... Huir, o dejarse someter.
Era algo habitual en mi convertir al tipico macho que hace lo que quiere en un corderito domesticado.
Con solo una mirada los ponia a respirar con dificultad.
Es algo natural, nunca lo he forzado y nunca supe darle un nombre, hasta que un esclavo yankee al que conocí por pura casualidad abrió esa puerta por mi "dominación financiera". Cuando supe de estas dos palabras comencé a investigar en Internet. entonces no existía ni una página en español que hablase del tema. Mientras tanto mi esclavo tributaba religiosamente cada dos semanas, 200, 300 dólares...
Nunca supe como era, nunca nos vimos por webcam, el solo me conocía por fotos y nunca fallaba un tributo.
El simple hecho de tributarme y saber en que me gastaba su dinero le hacia inmensamente feliz.
es un honor reunir dinero,Su dinero para que se lo gaste en lo que desee Diosa,ya no tendré caprichos ni nada por el estilo pues todo ese dinero mal gastado estará mejor en el poder de un ser superior...a sus pies Diosa
ResponderEliminar